"El día que cambió la historia del deporte español"

José Santiago Villa Plaza, Concejal Grupo Municipal Popular Ayuntamiento Caravaca

"A la ville de… Barcelona". Hace casi 30 años, el 17 de octubre de 1986, el empresario y político español Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, pronunció estas palabras en Lausana, unas palabras que iban a cambiar la historia del deporte español. La designación de la ciudad española como sede de los Juegos Olímpicos de 1992 iba a suponer una de las mayores transformaciones sociales, urbanísticas y culturales de la historia internacional. Se crearon instalaciones de primer nivel, se renovaron las rondas de acceso a la ciudad, se integraron los barrios más desfavorecidos. En definitiva, la ciudad se abrió al mundo para convertirse en el referente turístico internacional que es hoy en día.

Esta transformación perdura en el tiempo años después y es palpable con una simple visita a la ciudad. Sin embargo, lo que pocas personas ponen de manifiesto es la metamorfosis que sufrió el deporte español desde aquel año, pasando a ser una potencia de primer nivel y multiplicando por diez la cosecha de preseas olímpicas. Este resultado y su mantenimiento a lo largo del tiempo no es fruto de la casualidad, sino de un proyecto a largo plazo sustentado en unas bases muy sólidas, centralizado en el Programa ADO. Este programa, creado en 1988, dota a los mejores deportistas españoles de medios económicos y sociales para facilitarles la consecución de los objetivos. Asimismo, incluye un merecido reconocimiento a la labor de los técnicos y fomenta la creación de planes, en conjunción con las federaciones deportivas, para la promoción de concentraciones, investigación deportiva, ayuda médica, etc.

Este tipo de programas no solo puede sino que debe ser extrapolable a comunidades autónomas, universidades y por supuesto municipios de toda la geografía española. En este sentido, nuestro grupo municipal propuso el pasado mes una moción al Pleno del Ayuntamiento de Caravaca con la firme intención de poner en marcha y desarrollar un proyecto sólido que permita el fomento del deporte en nuestra localidad, desde la base hasta lo más alto. Se trata de un proyecto con altura de miras que permite una regulación de las subvenciones deportivas acorde a unos criterios prefijados, tanto para deportistas individuales como para clubes y eventos deportivos. Dichas ayudas se deben regir por unas bases justas y rigurosas, que pongan en valor las diferentes particularidades de cada uno de los deportes, garantizando así unos mínimos de calidad y exigiendo que nuestros clubes y sus actividades se conviertan en verdaderos abanderados de nuestra ciudad.

Tal y como sucede con el plan ADO, para que un programa perdure en el tiempo y obtenga resultados fructíferos no se debe basar sólo en un impulso económico sino que debe tener un respaldo social determinante. De ahí nuestra propuesta de incluir en dicho programa diferentes medidas que, sin apenas suponer gastos a las arcas municipales, permitirían otorgar un extra de productividad a nuestros jóvenes, tales como facilidades para conciliar su carrera académica y deportiva, facilidad de acceso a instalaciones deportivas, programas de control, seguimiento médico, fisioterapia, psicología deportiva. En definitiva, crear la figura del tutor que permita un asesoramiento tanto deportivo como personal y que ponga a disposición de nuestros deportistas todos los medios existentes.

Este programa estaría firmemente respaldado por las medidas aprobadas recientemente por el Gobierno Regional, conocidas como "mecenazgo deportivo", que entraron en vigor el pasado 1 de enero, y permite a las empresas recibir cuantiosos incentivos fiscales en el apoyo y patrocinio a asociaciones deportivas.

Estas acciones pueden beneficiar a más de una treintena de clubes federados que compiten cada fin de semana a lo largo y ancho del territorio nacional con el nombre de nuestra ciudad por bandera, en más de veinte modalidades deportivas, y con más de 1500 niños que practican deporte en nuestras escuelas municipales y que son el motor fundamental de este complejo engranaje. La motivación para afrontar difíciles retos potencia el esfuerzo, la capacidad de sacrificio y la disciplina, valores esenciales en la formación de nuestros jóvenes por lo que debe verse apoyado por los diferentes estamentos.

Una ciudad como Caravaca de la Cruz, en cuyo eje de desarrollo supone una pieza clave el turismo, no puede navegar a la deriva. Salvando las distancias, Barcelona 92 es un ejemplo a seguir, un espejo en el que mirarnos, por lo que debemos exigir proyectos serios e innovadores, eventos de calidad, actividades deportivas orientadas al visitante, programas realizables.

Desde nuestro grupo seguiremos trabajando en esta línea, mostrando nuestra discordancia cuando consideremos necesario reconducir el rumbo, pero prestando nuestro apoyo sin dudar un ápice en las medidas constructivas que se pongan en marcha.

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