Caravaca Año Santo 2010 y Tenerife Sur se jugaban mucho esta tarde en el Pabellón Juan A. Corbalán; toda la temporada a un solo partido con la presión y los nervios que ello conlleva.
Para no perder la costumbre, los locales comienzan muy fríos (2-6), obligando a Chema Nicolás a parar el encuentro. La reacción se hace patente con un 4-0, rota por el acierto atacante de los insulares (6-8). Parece que Caravaca ahora sí está funcionando con acierto y Jaime Fernández Barros solicita tiempo muerto (14-11). El juego es muy emocionante y los puntos caen de lado local (18-13) ante el delirio de la afición. De nuevo el técnico visitante para el partido y ahora sí que le da resultado, pues Caravaca entra en una concatenación de errores que conducen al 22-24. Una jugada polémica origina la protesta local, castigada con cartulina amarilla y con la pérdida del primer juego (22-25).
Caravaca no acusa el golpe y sale dispuesto a volver a sus mejores momentos (8-4). Los nervios no dejan ahora centrarse a los chicos de Chema Nicolás, en tanto que Tenerife aguanta en el marcador sin descolgarse (16-14). Se llega a los momentos finales del set con tiempo muerto de Jaime Barros, que no lo ve claro (19-18). Seguidamente, es Chema Nicolás quien tiene que detener la reacción de los insulares (19-20), llegándose a un final de verdadero infarto, del que saca más provecho el CV Caravaca, aupado por su estruendosa afición (26-24).
El tercer juego vuelve a mostrar un encuentro muy tenso, disputado en cada punto y pleno de emoción (8-6). El público vibra con cada tanto en un choque muy ajustado (15-16). Los de casa se atascan en ataque y las dificultades para puntuar son enormes. El trabajo en ataque da resultados con cuentagotas y se llega a un esperanzador 19-17, momento en el que Tenerife solicita tiempo muerto. Sin embargo, Caravaca ha tomado la delantera y ya no la suelta hasta el final del set (25-23).
Jaime Barros se la juega con el tocado Liovi Lamus mientras los dos equipos acusan la importancia de cada punto. Son los momentos de peor juego aunque no de menor emoción (8-7). La presión para los locales se hace patente con un nuevo atasco en ataque y grandes problemas para puntuar. Con 9-14 Chema Nicolás se ve obligado a pedir tiempo, pues su equipo está muy descentrado, acusando cierto grado de ansiedad. El parón tranquiliza a Caravaca y es ahora el conjunto tinerfeño el que no consigue puntuar (16-15). Los de casa están ahora aliados con la fortuna y sacan partido, poniendo distancia con Tenerife (19-16). La tensión es máxima, el público celebra cada punto como el definitivo, hasta el 25-21 con el que se desata la apoteosis en las gradas, entre los mil doscientos espectadores: el objetivo se ha cumplido y Caravaca ha conseguido el objetivo de permanecer en la Superliga de Voleibol Masculina.