La consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, aseguró hoy en Caravaca de la Cruz que “los derechos y los deberes de los usuarios, de los pacientes, son una prioridad en todas nuestras estrategias”, en referencia al Plan de Salud 2010-2015, que presentará en breve su departamento. Palacios, acompañada del alcalde de Caravaca, Domingo Aranda, inauguró la ‘Primera Jornada de derechos y deberes de los usuarios del sistema sanitario de la Región de Murcia: los usuarios como sujetos de derecho’, organizada por la Consejería para dar a conocer la ley de derechos y deberes de los usuarios del Sistema Sanitario, aprobada hace casi un año, en mayo de 2009.
La responsable de la Sanidad regional afirmó que el Plan de Salud se ha diseñado pensando para “incidir en mejorar la prevención, concienciando a los ciudadanos de que una vida saludable es la principal garantía para que el sistema sanitario sea sostenible, eficaz y eficiente”. En este sentido, para Palacios “la Ley de derechos y deberes de los usuarios del sistema sanitario casa perfectamente con la filosofía del Plan de Salud, como una apuesta firme de todos para impulsar la humanización de la asistencia sanitaria y para promover un marco de seguridad jurídica, tanto para usuarios y pacientes como para el conjunto de profesionales del sistema sanitario de la Región de Murcia”.
El derecho a la protección de la salud se ha convertido en las últimas décadas en uno de los derechos básicos y fundamentales de la persona, “un derecho que se equipara al interés que la sociedad muestra por los problemas de salud y al auge de los avances científicos y biomédicos aplicados al restablecimiento de la salud, por lo que la Sanidad es un valor primordial dentro de los pilares que conforman el estado del bienestar”, aseguró la consejera.
Según Palacios, “la Ley de derechos y deberes constituye el texto legal de referencia para la Sanidad en la Región de Murcia, que debe inspirar las actuaciones de los diferentes agentes que participan en el ámbito sanitario”.
La Ley tiene como finalidad esencial favorecer la promoción, salvaguarda y cumplimiento de los derechos y deberes. Su ámbito de aplicación se extiende a todos los centros sanitarios, tanto públicos como privados y en su gestación tuvieron una amplia participación todos los sectores relacionados con la salud. Además, reconoce y potencia el papel activo que deben desempeñar los usuarios del sistema sanitario en la toma de decisiones, no sólo en relación a su proceso asistencial, sino también en la protección de la salud de la colectividad, al tiempo que conciencia a los profesionales sanitarios en el respeto y cumplimiento de los derechos de usuarios y pacientes, e impulsa acciones para la humanización de la asistencia sanitaria.
La norma reconoce a determinados colectivos que merecen especial protección o atención más particularizada, como mayores, discapacitados, personas con enfermedades mentales, menores de edad, enfermos crónicos, personas con enfermedades raras, terminales, víctimas de maltrato, drogodependientes, extranjeros y en general grupos de riesgo o exclusión social. Así, queda recogido el derecho a la asistencia sanitaria de los ciudadanos extranjeros no empadronados y sin recursos económicos, que se encuentren en la Región y que no tengan reconocido este derecho al amparo de la normativa estatal. En palabras de la consejera, “no es más que el reflejo de la sensibilidad que una sociedad muestra hacia las personas menos favorecidas”.
Para Palacios, con estos medios, el Plan de Salud 2010-2015 y la Ley de derechos y deberes, “debemos implicar a la sociedad entera en la protección de la salud”.