Primera victoria de la temporada como locales del AD Caravaca, que le hace además encadenar dos triunfos consecutivos y tres jornadas sin conocer la derrota, algo que llenará de confianza a un equipo tan joven y que seguro acelerará su proceso de adaptación a la categoría. Y es que en la tarde de ayer, Mariano Oyonarte disponía un once titular con seis jugadores sub-23 y el debut en la zaga de Luis María, juvenil con apenas 17 años que sorprendió por su contundencia y serenidad.

El de ayer fue, sin duda, el mejor partido de los blancos en lo que llevamos de temporada. Muy ordenados, muy intensos en la disputa de cada balón, y con las ideas muy claras a la hora de salir rápido y sorprender a la veterana zaga molinense. Desde el pitido inicial, los de Paco Moreno se dieron cuenta de lo complicada que iba a ser la tarde, ya que a  pesar de su experiencia y calidad, Pelusa, organizador del juego molinense, se veía una y otra vez superado por Poveda y Chirri que fueron dos auténticos muros en el centro del campo. El Caravaca, dispuso de varias ocasiones en jugadas a balón parado que suponían un auténtico quebradero de cabeza para los visitantes. En el minuto 24,   Zaplana en una internada por banda izquierda, ponía un extraordinario balón milimétricamente medido para la llegada en el segundo palo de Gimeno, que remataba de primera, consiguiendo abrir el marcador para los suyos.

Poco cambió el partido este gol, ya que los locales seguían mandando en el juego, contundentes en la parte de atrás, jugando con criterio desde el centro del campo, y rápidos e incisivos en las salidas lo que provocó que Dani y Cuti, tuvieron que ver la cartulina amarilla antes de llegar al descanso.

En el segundo tiempo, contratiempo para Mariano Oyonarte, ya que Cissé y Gimeno, muy activos en el primer tiempo, se tuvieron que quedar en la caseta por problemas físicos para dejar su lugar a Cifu y Alex. Pero el Caravaca tenia su tarde y apretó aún más si cabe al Molina a pesar de ir ya por delante en el marcador. Alberto aparecía una y otra vez acumulando pases interiores que ponían en serios aprietos la portería de Cárceles. Y así, cuando más estaba arriesgando el conjunto de Paco Moreno en busca del empate, de nuevo en una extraordinaria jugada, Alberto ponía un balón extraordinario a Carrasco que superaba de vaselina al cancerbero estableciendo el definitivo 2-0, que aún pude verse aumentado con un disparo de falta del propio Alberto en los últimos instantes que repelió el travesaño. Muy buen partido del joven equipo caravaqueño que hizo vibrar e ilusionarse a su afición en la tarde de ayer, superando a un buen equipo como el molinense, al que maniató durante 90 minutos impidiendo incluso que realizasen ni un solo disparo a portería.

Caravaca: Valero, Juanca, Zaplana, Maylan, Poveda, Chirri (Zafra), Luis María, Alberto, Gimeno (Álex), Carrasco y Cissé (Cifu).

Molina: Cárceles, Cuti (Cantero), Dani (Juanjo), Adri, Juando, Pelusa, Jorge, Nazar, José Agustín, Perkins y Jesús (Arias).

Goles: 1-0: m. 24, Gimeno. 2-0: m. 79, Pedro Carrasco.

Árbitro: Abellán Gil. Amonestó a los locales Luis María y Poveda; y a los visitantes Dani, Cuti y Jorge.