El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha programado jornadas de puertas abiertas en la Casa-Museo de los Caballos del Vino hasta el 4 de diciembre. Durante dos semanas, la entrada será gratuita, con un horario de apertura de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas (excepto domingo por la tarde que permanece cerrado), con el fin de que todos los caravaqueños puedan conocer este nuevo espacio museístico dedicado al festejo candidato a ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Las puertas abiertas comienzan hoy, viernes, a las 19.00 horas y a las 21.00 horas el Thuillier acoge un concierto de "Los Parrandboleros", el conocido grupo murciano que dedicó el bolero "Caballos en primavera" a la fiesta de los Caballlos del Vino. La entrada al concierto será libre hasta completar el aforo del teatro.
La Casa de los Caballos del Vino se ha sometido a un proyecto de rehabilitación integral, gracias a una subvención de 290.000 euros procedente de las ayudas "Leader" del Fondo Europeo de Desarrollo Rural. Este nuevo espacio muestra la historia y evolución de este singular festejo a través de una colección de piezas utilizadas para enjaezar los caballos desde principios del siglo XX hasta la actualidad, complementada con diversos audiovisuales que recrean los momentos más significativos de esta manifestación festiva, antropológica y cultural. El museo está dividido en varios espacios: Vestíbulo, sala de los Caballos del Vino, sala de exposiciones temporales y sala de tradición.
Entre las funciones del museo figura asimismo la puesta en marcha de acciones emprendedoras destinadas a la organización de actividades relacionadas con el mundo ecuestre. Para ello, cuenta con una sala destinada a exposiciones temporales, espacio que se ofertará a las distintas poblaciones que celebran fiestas en las que el caballo tiene un papel relevante.
Una de las casas palaciegas más emblemáticas de la ciudad
El proyecto de rehebilitación ejecutado ha pertimitido que una de las casas señoriales más emblemáticas de la ciudad, datada de finales del siglo XVII, recupere el estado original de sus fachadas, además de la reforma de sus cubiertas, interiores y exteriores.
La fachada actual se encontraba oculta tras un enfoscado y enlucido de yeso pintado en color ocre. Su aspecto original se encuadra en el Barroco civil, con las características propias de la Región de Murcia. Presenta una fachada de aparejo mixto, de ladrillo visto con entrepaños de mampostería revocada. El edificio está organizado en tres alturas, siguiendo una tipología edificatoria muy característica de esta zona.
Los balcones de existentes en la planta primera con su trazado curvo y hierro forjado, el resto de rejas, la carpintería de madera, el escudo heráldico de piedra arenisca, la hornacina de la Virgen de la Inmaculada y otros muchos detalles mantienen el sabor de su espléndido pasado.
La casa perteneció a la familia Musso-Muñoz Melgarejo, cuyo escudo nobiliario se encuentra en la fachada principal, pasando posteriormente a la familia Girón. En ella vivió y murió María Girón y Font de Mora, reconocido personaje de la sociedad caravaqueña de finales del siglo XIX y principios del XX.
Se emplaza en pleno casco antiguo, declarado conjunto histórico artístico en el año 1985, y en concreto en la calle Gregorio Javier, una de las zonas más destacadas en la trama urbana de esta ciudad que parte de la Iglesia del Salvador en dirección oeste, y donde se levantaron otras casas señoriales pertenecientes a las familias nobles durante los siglos XVII y XVIII.