"Planos de población de Caravaca de la Cruz (1811-1941)" es el título de la nueva exposición que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha abierto en la antigua iglesia de la Compañía de Jesús.
La muestra se podrá visitar hasta el 9 de enero, de lunes a viernes, de las 17.30 a las 20.30 horas. "Por las mañanas vamos a realizar visitas didácticas con alumnos de los centros de Secundaria para que conozcan la evolución de su municipio a lo largo de la historia", según la titular del área de Cultura, Mª Cruz Pérez, quien ha adelantado que la exposición se llevará al instituto Oróspeda de Archivel y a los colegios de Barranda y La Alumdema",
La exposición consta de 8 paneles de texto y 36 reproducciones a tinta de planos y dibujos originales conservados en el Archivos del Ejército de Madrid, enla Casadel Mapa de Murcia, el Archivo Municipal de Caravaca de la Cruz, y en algunas colecciones particulares de nuestra ciudad. También incluye copias fotográficas a gran formato de los proyectos originales del Ayuntamiento de la entonces villa de Caravaca (Jaime Bort, 1747) y dela Capilladel Baño o Templete dela Santa Cruz(José López, 1762).
A través de este seleccionado repertorio es posible analizar la evolución urbana de la ciudad de Caravaca de la Cruz, sobre todo a raíz de la apertura de la Gran Vía en el año 1921. El coordinador de esta exposición y encargado de dirigir los recorridos guiados con los centros educativos, Indalecio Pozo, ha explicado que "en los planos aparecen localizados los edificios públicos civiles y religiosos más destacados, las industrias, carreteras, además de las principales infraestructuras públicas como el trazado de la antigua red de aguas potables, centros de producción, redes eléctricas, telefónicas, telegráficas, etcétera".
La exposición se completa, tal y como apunta Indalecio Pozo, "con un anexo dedicado al proyecto histórico de trasvase de agua desde algunas áreas del campo de Caravaca hasta las ciudades de Lorca, Murcia y Cartagena. Proyecto iniciado y, por fortuna para nosotros, no concluido, que remonta sus orígenes a la Baja Edad Media y que alcanzó su punto álgido en los años centrales del siglo XVIII, entonces incluyendo en el trasvase a los caudalosos ríos Castril y Guardal, en las tierras del señorío de la Casa de Alba. En dicho proyecto redactado al final del reinado de Felipe V, tuvo una señalada participación el famoso ingeniero Sebastián Feringán, quien llegó a calificar al conjunto de este proyecto hidráulico como uno de los más importantes a realizar en España".