Hace unos días lo hacía a través de las redes sociales y hoy quiero manifestarme en a través de este artículo para realizar un análisis postelectoral, reiterar mi declaración de principios y, cómo no, agradecer a todos los vecinos que depositaron su confianza la candidatura popular en forma de voto y también la confianza de mi partido, por apostar por mí para liderar una renovación e impulsar el nuevo modelo de política que reclama y necesita la sociedad.
Mi aspiración era conseguir la alcaldía de mi pueblo, por el que siempre he sentido auténtica devoción. Pero que nadie dude de que, junto a mis compañeros, voy a seguir trabajando, con responsabilidad, ética y humildad, desde el lugar que ahora me corresponde, con vocación de servicio público, para hacer cada día una Caravaca mejor. Me siento muy orgulloso de todas las personas que forman parte de la candidatura y del equipo que me ha ayudado en la campaña electoral. Nunca tendré palabras suficientes para agradecerles su implicación, han sido unos días intensos pero que hemos afrontado con tremenda ilusión. Hemos sido capaces de sacar adelante un programa serio, un equipo preparado, sin dejar de trabajar ni un solo un día.
Apostamos por una campaña austera, con la palabra como principal arma; visitando cada pedanía, cada barrio, explicando nuestros argumentos en redes sociales, medios de comunicación, participando en debates cara a cara y tres contra uno, hecho ese último sin precedentes en la democracia caravaqueña. Me consta que nuestra manera de hacer las cosas, por la cantidad mensajes de apoyo que sigo recibiendo, ha devuelto la esperanza a personas que la habían perdido. Aun así siempre hay que hacer autocrítica, mejorar y aspirar a más.
En Caravaca, el Partido Socialista ha resultado la fuerza más votada y puede gobernar sin necesidad de pactos de gobierno. Sin embargo, conocemos por medios de comunicación que ha ofrecido la Concejalía de Hacienda a Izquierda Unida. Desde mi punto de vista, incurren en una contradicción entre lo que han predicado durante la campaña electoral sobre una política de consenso, transparente, abierta y de debate, ya que lo que realmente están buscando es una mayoría cómoda que anule el poder voto del Partido Popular, segunda fuerza política más votada, y de Ciudadanos, tercera. Imagino que Juan Berbell, una persona con la no comparto algunos de sus postulados pero que es un ya experimentado político local coherente con su con su ideológica, le habrá cuanto menos chocado esta proposición.
La Concejalía de Hacienda es trasversal a todas áreas de Gobierno, entre otras cosas de ella depende la elaboración del Presupuesto Municipal anual, que guía y blinda el funcionamiento de las demás concejalías. Reconozco que no encuentro una explicación que vaya en consonancia con lo que hasta ahora ha defendido el candidato socialista, que puede gobernar en solitario, apostando realmente con el debate político y la búsqueda de consenso y defendiendo su modelo de gobierno y del partido al cual representa, que en muchos aspectos adquiere claras distancias con el de Izquierda Unida.
Aún con todo lo hasta aquí comentado, en Caravaca yo tiendo mi mano y la de todos los concejales electos de mi candidatura. Nosotros vamos a mantener durante los próximos cuatro años los argumentos y principios que hemos defendido desde que el partido depositó su confianza en nosotros. Seremos coherentes y aunque intenten aislarnos, dejarnos sin poder de voto, no van a poder dejarnos sin voz y haremos una oposición constructiva, una política en positivo; apoyando todas aquellas iniciativas que sean buenas para nuestro municipio y elevando al Pleno propuestas que forman parte de nuestro programa electoral y que eran el fruto de semanas de trabajo recogiendo las inquietudes y demandas de representantes de todos los sectores de la sociedad local. Todas las personas que con valentía y convicción entraron a formar parte de este nuevo proyecto del Partido Popular para Caravaca, seguimos convencidos que la nueva política que reclama la sociedad es posible y defenderemos los intereses de nuestro pueblo, por encima de siglas políticas.
Es el momento, por tanto, de pasar de la palabra la acción. Y creo que se equivocan aquellos que tienen mayoría suficiente para Gobernar, y un por lado predican el consenso y el dialogo y luego hacen lo contrario, buscando socios a cambio de sillones y aislando así a los otros dos grupos políticos municipales de oposición, entre ellos al Partido Popular, que yo encabezo a partir del próximo sábado, y que ha sido la segunda fuerza más apoyada por los caravaqueños con 8 concejales electos, frente a los dos que tienen los otros dos partidos de la oposición.
En nuestra Región y en otros muchos lugares donde los socialistas no son el partido más votado, se están ofreciendo pactos a los nuevos partidos, aquellos que hasta ahora los menospreciaban y los calificaban como casta. El objetivo no es otro que desplazar a la fuerza más votada por los ciudadanos, con tripartitos y otras fórmulas que pueden ser legítimas pero llaman a la inestabilidad. Esto se les puede atragantar y estoy seguro que esta forma de gobierno será censurada por los ciudadanos más pronto que tarde.
En la Región de Murcia la sensatez debe prevalecer y que sea la candidatura popular, que lidera Pedro Antonio, la que garantice la gobernabilidad de nuestra Región. No es el momento de ansias de poder ni de pactos por reparto de cargos o sillones. Como bien afirma el propio Pedro Antonio, es el momento de los pactos basados en los grandes acuerdos que necesita nuestra región en materias como infraestructuras, sanidad, educación, agua, impuestos.
Tras las últimas elecciones, es preciso también hacer autocrítica dentro de Partido Popular. Todos sabemos que han sido unos años muy duros para gobernar, con unas administraciones públicas y una sociedad afectada directamente por una de las crisis más devastadoras de la historia reciente de nuestro país. Con una España que se encontraba a la deriva y estaba el borde de la intervención, se adoptaron medidas difíciles que, a la postre, están permitiendo una mejora progresiva de los cifras económicas y una mejora de los datos de empleo. Pero esta realidad debe llegar en la misma medida a todas las familias, a los jóvenes que buscan su primer empleo, a los que perdieron su puesto de trabajo. Por lo tanto no ha sido suficiente, queda trabajo por hacer, debemos estar cerca de las personas que más lo necesitan, nadie puede quedar atrás.
Pero la autocrítica pienso debe ir más allá y es necesaria una regeneración en el partido. Conservando siempre nuestros valores y nuestra identidad, hay que apostar por la incorporación de nuevas personas a la primera línea de la política, personas sobradamente preparadas y comprometidas para decidir en el nuevo contexto político que se nos presenta. Muchas veces hemos escuchado que estamos ante la generación más formada pero con menos oportunidades y, para que esto no sea así, los partidos y las instituciones deben ser ejemplarizantes y saber dejar paso. A nivel local creo que la mayoría de formaciones políticas hemos apostado por esta opción, que debería trasladarse ahora a esferas más altas. Tras el análisis de los resultados electorales en importantes ciudades y comunidades autónomas, interpreto esto como una exigencia de los votantes y como uno de los caminos que hay que tomar para no retroceder a un panorama inestable que frene la tan necesaria recuperación.
José Fco. García.
Concejal de Festejos.
Excmo. Ayto de Caravaca de la Cruz.