Dicho esto, hay que dejar claro que no es bueno atribuirse los éxitos ajenos porque descubren los fracasos propios.

Las valoraciones electorales conviene hacerlas comparando los resultados obtenidos en los diferentes comicios donde se disputa el gobierno central, autonómico o local. Por lo tanto, no se pueden extrapolar estos datos con las elecciones municipales celebradas en mayo, en las que los socialistas fuimos la candidatura más respaldada por los habitantes del municipio de Caravaca de la Cruz, así como en otros 27 ayuntamientos en la Región, de un total de 45.

Los resultados siempre se pueden manejar al antojo del que los interpreta, pero siendo objetivos los datos numéricos son estos:

En Caravaca, el PP ha perdido más de 3200 votos respecto a los conseguidos hace cuatro años. Sin embargo, el PSOE ha sumado casi 300 sufragios más desde las últimas elecciones generales del 2011. No estamos satisfechos, pero hemos conseguido remontar levemente.

Ciudadanos y Podemos no participaron en la anterior contienda electoral y la nueva marca de Izquierda Unida ha perdido más de la mitad de su electorado en Caravaca, pasando de 729 a 355 apoyos. UPyD ha pasado de 852 a tan sólo 46 votos. En porcentajes, el PP ha bajado más de 20 puntos, mientras que el PSOE ha subido 3.

Entendemos que el partido más votado tiene la responsabilidad de intentar formar gobierno en un tablero de juego muy diferente, donde el diálogo y los acuerdos han de prevalecer frente al rodillo practicado, de forma "absolutista", por el PP siempre que gobierna con mayoría.

Desde el pasado 13 de junio, los socialistas caravaqueños asumimos la responsabilidad de gobernar y nos esforzamos en enderezar el rumbo a la deriva que llevaba el Ayuntamiento de nuestra localidad desde hace años. Mientras algunos solo están pendientes de las cámaras y de los comunicados de prensa, haciendo gestos para aparentar que han conseguido logros que venden con fines meramente propagandísticos; nosotros trabajamos para devolver la confianza de los ciudadanos en las instituciones, entendiendo que nuestro compromiso más importante es desarrollar un proyecto común que sea respaldado de forma participativa.

Los que han recortado derechos, reducido ayudas sociales, disminuido becas de comedor y subido las tasas e impuestos; ahora, desde la oposición, piden la gratuidad de los libros de texto y la bajada del IBI, con un carácter marcadamente demagógico.

La educación es uno de los pilares fundamentales para lograr la igualdad de oportunidades entre las personas. No podemos permitir que las familias que más sufren la dureza económica de estos tiempos, vean mermadas las posibilidades de formación para el futuro de sus hijos, y por este motivo, nuestras primeras acciones las hemos encaminado en este sentido.

El pasado mes de mayo, los caravaqueños decidieron que todos hemos de colaborar unidos para resolver los problemas, actuando con lealtad y sinceridad. De lo contrario, aquellos que no comprendan cual es el mandato recibido por nuestros vecinos volverán a suspender en el próximo examen.