El Levante español o el denominado arco mediterráneo del que la Región de Murcia forma parte ha sido tradicional e históricamente tierra de convergencia de culturas por la que han pasado muchos pueblos que han ido forjando su carácter dinámico y emprendedor. Frente al modelo de otras zonas y regiones basado en una economía de subsistencia o encorsetada por arcaicas relaciones, la actividad comercial, industrial y económica del Levante ha sido durante muchas décadas motor de crecimiento y riqueza.
El azote de la fuerte crisis económica ha sido tan largo y tan intenso que ha atacado directamente a los cimientos de muchos sectores antes pujantes. Algunos, lamentablemente, se quedaron en la larga travesía, y otros muchos han tenido que renovarse, adaptándose a nuevas exigencias y nuevos escenarios. También las administraciones han adaptado legislaciones y planteamientos, y según cómo estas hayan actuado, así se ha reflejado en la recuperación económica y del empleo. Una vez más ha quedado demostrado que allá donde se han impuesto la libertad económica, y la bajada de impuestos la recuperación ha sido más rápida y eficaz que donde se han mantenido políticas proteccionistas e intervencionistas que no estimulan que el individuo quiera prosperar. Cuando aumenta la libertad económica, la economía se expande y la pobreza disminuye.
Valores como emprendimiento, esfuerzo y libertad son, afortunadamente, una constante en la vida social y económica murciana que el Gobierno regional está afianzando. El programa ‘Región de Murcia, Libertad Económica’, por poner un primer ejemplo, es una iniciativa para convertir nuestra región en una tierra de libertad empresarial que genera más inversión y empleo. Este programa consta de tres pilares: simplificación administrativa para eliminar trabas y burocracia, reducción progresiva del uso de papel en los trámites y la bajada de impuestos para seguir incentivando la inversión.
En este sentido, no puedo estar más de acuerdo con el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, cuando ha manifestado que quiere hacer de la Región de Murcia “un espacio donde quien tiene una idea, quiere invertir, ampliar y generar oportunidades de empleo en la Región, lo tenga mucho más fácil”. Se trata de que no se pierda ni una sola idea buena.
En estos años especialmente complicados muchos jóvenes, mejor formados que nunca, han tenido que abandonar su tierra en busca de oportunidades en otros países. Por eso es muy destacable una de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno regional como el Plan ‘Visado Talento’ que traerá a 14 ‘cerebros fugados’ ofreciendo trabajo en las dos universidades públicas y en centros de investigación regionales.
Está demostrado que el libre comercio y la tecnología reducen la pobreza, por ello muchas pymes se han adaptado a las demandas de la sociedad, una sociedad en la que internet juega un papel primordial.
Promocionar la cultura emprendedora es fundamental para dinamizar el tejido productivo de nuestro territorio y debe tener el ambicioso objetivo: Crear y consolidar iniciativas, hacer de los nuevos proyectos que sean más innovadores, especializados y competitivos con clara vocación exportadora, impulsar una nueva generación con iniciativa para emprender negocios, dotarles de herramientas y financiación y coordinar eficazmente el ecosistema del emprendedor y simplificar lo máximo evitando la burocracia. Hay que aprovechar y poner en valor los recursos que ofrece nuestro territorio. El Plan Emprendemos que dirige el INFO es una clara apuesta para el fomento de la cultura emprendedora.
Tampoco podemos olvidarnos de sectores locales y comarcales que desde hace muchas décadas han sido un pilar de nuestra economía. En el caso de Caravaca tenemos el calzado, que en los últimos años ha crecido de forma extraordinaria, llegando a mercados internacionales y creando un producto de calidad y diferenciador.. El sector agroalimentario sigue con una implantación notable en nuestro municipio y también el sector de la piedra natural ha sido muy importante y debe serlo también en un futuro. El turismo merece capítulo aparte y debemos ser capaces entre todos de hacer del mismo una verdadera industria sostenible capaz de generar riqueza para nuestro municipio.
En el centro de todas las políticas debe estar la competitividad, no se puede plantear un futuro de crecimiento, mejores salarios y de cambio de modelo de crecimiento sin ser competitivos.