Durante el acto se ha puesto de manifiesto su implicación en la vida social y festera y su labor profesional como médico durante 40 años en Caravaca
El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha hecho entrega del título de 'Hijo Adoptivo de Caravaca de la Cruz' a Juan José Avilés de Torres, en un acto celebrado en el Salón de Plenos del Consistorio, que ha estado presidido por el alcalde, José Moreno, y ha contado con la presencia de los miembros de la Corporación Municipal, así como de numerosos familiares, compañeros y amigos del distinguido.
El alcalde ha dado lectura al expediente que ha culminado con la entrega de este reconocimiento contemplado en el reglamento municipal de honores y distinciones, según el acuerdo adoptado por unanimidad en la sesión plenaria del pasado mes de septiembre. El primer edil ha destacado la faceta profesional Juan José Avilés, como médico pediatra durante cerca de 40 años en Caravaca, así como su participación activa y continuada en la vida social y festera de Caravaca de la Cruz, a través de su implicación en la Cofradía de la Santísima y Vera Cruz, donde ha ocupado distintos cargos responsabilidad tanto en su junta representativa, como en la Comisión de Festejos y el Bando Cristiano.
El acto también ha contado con las intervenciones de los familiares del homenajeado María Avilés y Miguel Hernández; del médico Vicente Laborda y de Mariano García-Esteller, quienes han glosado su vida y han agradecido al Consistorio caravaqueño este reconocimiento. La hermana mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Elisa Giménez-Girón, así como numerosos representantes de los estamentos festeros y compañeros del Hospital Comarcal también han querido acompañar a Juan José Avilés en su nombramiento como 'Hijo Adoptivo' de la ciudad.
Juan José Avilés de Torres nació en Madrid en 1942. Con apenas 31 años y tras cuatro años ejerciendo como pediatra en la capital de España, llegó como médico forense a la ciudad de Caravaca. Poco después, ya ejercía de pediatra hasta su jubilación hace apenas un lustro. Durante catorce años, fue coordinador del Centro de Salud de Caravaca y cientos de niños y niñas han pasaron por su consulta.
Su implicación en la vida local ha sido tan intensa como extensa. En 1997 fue nombrado 'Cristiano del Año' y un año más tarde, 1998, recibía el honor de ser nombrado 'Festero del Año', siendo en este momento Gran Maestre de la Orden de los Templarios. De 1990 a 1992 fue presidente del Bando Cristiano. Una década más tarde, fue secretario de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz por espacio de cuatro años. También ejerció como secretario de la Comisión Delegada por el 775 Aniversario de la Aparición de la Cruz y fue vocal del Voluntariado en el año 2012 y secretario de la Comisión Ejecutiva Local para el Año Jubilar 2010.