El conde de Santa Ana de las Torres, Alfonso de Zulueta, ha firmado el acuerdo en representación de la familia dueña de este inmueble del casco histórico de Caravaca, en el que la tradición sitúa la vivienda de San Juan de la Cruz en sus visitas a la ciudad en el siglo XVI

Las obras, con un plazo de ejecución de unos tres meses, tienen un presupuesto de cerca de 70.000 euros y se centrarán en la reparación de fachadas y cubiertas de esta vivienda ubicada en la Plaza del Templete, a los pies de la cuesta de la Cruz, uno de los enclaves más monumentales y simbólicos del casco antiguo

El alcalde ha destacado la importancia de esta firma para la recuperación de un edificio histórico de Caravaca y ha recordado que el Ayuntamiento, con la legislación en la mano, ha promovido esta actuación, agradeciendo a los propietarios su respuesta para llevar a cabo la obra

Alfonso de Zulueta ha declarado que la voluntad de la familia es la de constituir una fundación, con presencia de los propietarios, el Ayuntamiento y los Carmelitas Descalzos, para convertir este inmueble en un centro de espiritualidad que difunda la figura de San Juan de la Cruz y su vinculación con Caravaca.

El despacho de la Alcaldía del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha sido testigo de la firma de las obras de rehabilitación de la Casa de San Juan de la Cruz, uno de los inmuebles históricos de la localidad en muy mal estado, donde la tradición sitúa la vivienda que ocupó el fundador de la rama masculina de la Orden del Carmen Descalzo y universal místico y poeta durante sus visita a la villa en el siglo XVI.

El contrato de las obras de rehabilitación ha sido firmado, por parte de la familia propietaria del edificio, por Alfonso de Zulueta y Sanchiz, conde de Santa Ana de las Torres, y por parte de la empresa caravaqueña que ejecutará los trabajos por José de la Cruz Torres, de la Torres Bernal Construcciones.

La firma se ha formalizado en presencia del alcalde, José Francisco García; la concejal de Urbanismo, Mónica Sánchez, y el prior del convento de los Carmelitas Descalzos, fray Pascual Gil OCD, quien ha traído una reliquia del santo que ha presidido el acto.

Las obras, con un plazo de ejecución de unos tres meses, tienen un presupuesto de cerca de 70.000 euros y se centrarán en la reparación de fachadas y cubiertas de este inmueble ubicado en la plaza del Templete, a los pies de la cuesta de la Cruz, uno de los enclaves más monumentales y simbólicos del casco antiguo.

El alcalde ha destacado la importancia de esta firma para la recuperación de un edificio emblemático de Caravaca, y ha recordado que el Ayuntamiento, con la legislación en la mano, ha promovido esta actuación, puesto que "desde la Concejalía de Urbanismo es una prioridad avanzar en el cuidado y revitalización del casco antiguo y por ello se han dado importantes pasos con hechos y una actitud activa".

Una de estas medidas fue notificar distintos requerimientos u órdenes de ejecución a los propietarios de inmuebles que se encuentran en mal estado de conservación, dentro de los que figuraba la Casa de San Juan de la Cruz. El pasado mes de diciembre, Alfonso de Zulueta se desplazó hasta Caravaca, donde mantuvo un encuentro con el alcalde y la concejal de Urbanismo en el que mostró la total predisposición a actuar con celeridad y a colaborar.

"Estamos muy agradecidos porque se trata de un asunto que afecta a nuestro patrimonio histórico y que estaba paralizado desde hace mucho tiempo, por lo que es un día histórico", ha señalado el alcalde, quien ha agradecido a todas las personas implicadas que han posibilitado esta actuación.

Por su parte, Alfonso de Zulueta ha declarado que la voluntad de la familia es la de constituir una fundación, con presencia de los propietarios, el Ayuntamiento y los Carmelitas Descalzos, para convertir este inmueble en un centro de espiritualidad que difunda la figura de San Juan de la Cruz y su vinculación con Caravaca.

Según lo establecido por la Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana, el derecho a la propiedad de los terrenos incluye la obligación de conservarlos en condiciones legales de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato público. En los requerimientos enviados por el Ayuntamiento se comunica a los dueños la obligación de conservar el edificio en buen estado, tanto por seguridad como por ornato público; dependiendo de la situación de cada inmueble, los plazos para llevar a cabo las obras necesarias pueden oscilar entre dos y seis meses.