El alcalde solicitó a la Consejería de Cultura la restauración de esta pieza "por sus valores artísticos e históricos y por presentar un estado de conservación deficiente, tras intervenciones anteriores desafortunadas que alteraron notablemente la fisonomía de la imagen y su policromía original"
José Francisco García ha manifestado que "contribuir a la mejora de los bienes culturales es un deber de las administraciones públicas y todos debemos velar por conservar nuestro patrimonio y dejarlo a las generaciones futuras en el mejor estado, contribuyendo igualmente a su conocimiento y valoración"
La Dolorosa de la parroquia de El Salvador de Caravaca de la Cruz ya se encuentra en el Centro de Restauración de la Región de Murcia. El Ayuntamiento ha trasladado la imagen hasta dichas instalaciones para que sea intervenida durante los próximos meses, bajo la dirección y supervisión del conjunto de técnicos y especialistas que allí trabajan.
El alcalde, José Francisco García, solicitó a la Consejería de Cultura de la Región de Murcia, que dirige Esperanza Moreno, la restauración de esta pieza "por sus valores artísticos e históricos y por presentar un estado de conservación deficiente, tras anteriores intervenciones desafortunadas que alteraron la fisonomía de la imagen y su policromía original".
La Dolorosa es una de las imágenes que forman parte del patrimonio artístico y devocional que participa en las procesiones de la Semana Santa de la localidad, con la cofradía de 'Los Azules'. Si bien, a pesar de su valor artístico, en los últimos años no había podido salir a la calle por su estado, que desaconsejaba movimientos bruscos.
José Francisco García, presente durante las labores de embalaje y traslado de la imagen hasta el Centro de Restauración, ha declarado que "La Dolorosa es una de las pocas imágenes de la Semana Santa caravaqueña que no ha sido restaurada, puesto que durante la década del 2000, la mayoría de ellas fueron intervenidas dentro de un ambicioso programa de intervención en el patrimonio local que inició el Ayuntamiento de Caravaca y que también se extendió a otros bienes muebles como tronos, pinturas y esculturas".
"Contribuir a la mejora de los bienes culturales es un deber de las administraciones públicas. Todos debemos velar por conservar nuestro patrimonio y dejarlo a las generaciones futuras en el mejor estado, contribuyendo igualmente a su conocimiento y valoración", ha declarado García, quien ha añadido que "actualmente hemos impulsado también la rehabilitación de un inmueble emblemático como es la Casa de San Juan de la Cruz y también comenzó, dentro del programa 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, las obras la fachada y cubiertas de la Real Basílica de la Vera Cruz".
Por su parte, el párroco de El Salvador, Jesús Aguilar, ha agradecido el interés puesto por parte de las administraciones regional y local en este proceso de restauración, destacando la ayuda al mantenimiento del patrimonio.
La imagen de la Dolorosa de la parroquia de El Salvador, fechada en el siglo XVIII y de autor anónimo, sigue los cánones estilísticos y estéticos de la producción de Francisco Salzillo. Hay investigadores que apuntan a que su autoría podría ser de José López o Marcos Laborda, ambos escultores caravaqueños y continuadores del estilo del artista murciano en lo que se ha denominado Escuela de Escultura de Caravaca. Otras hipótesis sostienen que la pieza podría ser obra salida del taller del propio Francisco Salzillo, siendo encargada por la Compañía de Jesús para su iglesia caravaqueña.
El estado actual de la obra presenta una difícil valoración de su policromía original porque la escultura fue completamente repolicromada a mediados de los años 80 del pasado siglo en la totalidad de su superficie, lo que impide ver las capas y daños originales que han quedado ocultos bajo el repinte.
Esta intervención se suma a las que, hace años, se sometieron otras imágenes del patrimonio escultórico local, como el Cristo del Prendimiento, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cristo de la Columna, el Señor del Balcón, el Crucificado de la Misericordia, San Juan Evangelista, la Virgen de las Angustias, la Oración del Huerto o la Virgen de la Soledad.