El alcalde y el consejero de Agricultura han asistido a una de las recolecciones por parte de la Oficina Comarcal Agraria del Noroeste y del caravaqueño Santos Picón junto a su perro Sam

En la finca, de unas 15 mil hectáreas propiedad de la Comunidad Autónoma, se ensaya con nuevas variedades alternativas a las tradicionales -como la trufa, el pistacho o el lúpulo- basadas en las demandas de los mercados y adaptadas a la climatología de la zona

"El objetivo general trabajo que se lleva cabo en el Centro de Demostración de Los Prados es buscar nuevas oportunidades para el medio rural", ha señalado el alcalde, al tiempo que ha recordado otro proyecto que comienza, con una programación continuada de cursos, como es la Escuela de Pastores

El consejero remarcó la necesidad de "revertir la tendencia del despoblamiento de las zonas rurales de montaña en general, ya que es una amenaza para la actividad agraria y ganadera tradicional, que pone en riesgo el patrimonio natural que han sabido preservar sus habitantes"

Continúan ofreciendo buenos resultados los cultivos experimentales con plantaciones alternativas a las tradicionales que se llevan a cabo en el Centro de Demostración Agraria 'Las Nogueras de Arriba', situado en la pedanía de Los Prados. En este caso, tras siete años de investigación y tres campañas de recolección, se ha confirmado que el cultivo de trufa negra se adapta a las condiciones de la agricultura del campo de Caravaca de la Cruz y, en general, de las zonas altas de las comarcas del Noroeste y el Altiplano.

El alcalde de Caravaca, José Francisco García, ha acompañado al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Antonio Luengo, a la visita a la finca experimental propiedad de la Comunidad Autónoma, junto al director general de Agricultura, Industria Alimentaria y Cooperativismo; José Gómez; los concejales de Agricultura, José Antonio García, y Medio Ambiente, Ana Belén Martínez, y el director de la Oficina Comarcal Agraria, Pedro Guirao. En este lugar, el recolector de trufa caravaqueño Santos Picón ha realizado una demostración, junto a su perro Sam, adiestrado para tal fin.

"Asistir a una recolección como esta es otro acontecimiento esperanzador para nuestro campo, con años de trabajo detrás. Y en este sentido, quiero destacar la apuesta del Gobierno Regional por la investigación aplicada a la actividad agraria, de la mano de grandes profesionales y de los propios agricultores que ensayan en estas más de 15.000 hectáreas con nuevos cultivos y variedades de otras especies tradicionales como es el caso del Almendro", ha señalado José Francisco García.

"El objetivo general del ejemplar trabajo que se lleva cabo en el Centro de Demostración de Los Prados es buscar oportunidades para el medio rural, en este caso con plantaciones innovadoras -como la trufa, el lúpulo o el pistacho- que abren nuevos caminos productivos adaptados a las duras condiciones climatológicas de nuestra zona", ha destacado el alcalde, quien ha hecho referencia también a la reciente puesta en marcha de la Escuela de Pastores de Archivel, con una programación continuada de cursos, o al proyecto desarrollado con Estrella Levante. "Todas estas iniciativas tienen como fin apostar por el desarrollo del mundo rural, favoreciendo la supervivencia de la agricultura y la ganadería y combatiendo así la despoblación".

El consejero Antonio Luengo ha informado que se ha duplicado la recolección de trufa por hectárea, pasando de 10 a 20 kilos y que "se trata de una alternativa productiva para riegos muy deficitarios de las zonas altas, como las de comarcas del Altiplano y Noroeste a las que se adaptan bien las encinas y quejigos micorrizados, que son el verdadero cultivo".En este sentido apuntó que "el cultivo de la trufa negra está adaptando bien y, además, establece sinergias con el agroturismo, que es otro aspecto a potenciar".

Destacó asimismo el consejero que la finalidad es "llevar la transferencia tecnológica a las zonas que más lo necesitan, por el hecho de estar alejadas, tener menos alternativas agrarias y menores márgenes de cultivo por su extrema climatología, y sufrir además un acusado despoblamiento". Añadió que "se pretende ofrecer opciones económicamente viables y que permitan diversificar los cultivos tradicionales, cuya rentabilidad es escasa".

El consejero remarcó la necesidad de "revertir la tendencia del despoblamiento de las zonas rurales de montaña en general, ya que supone el abandono de la actividad agraria y ganadera tradicional, poniendo en riesgo el patrimonio natural que han sabido preservar sus habitantes"."Tenemos en España ejemplos como el de la provincia de Teruel, muestra de la potencialidad de este cultivo forestal y la posibilidad del desarrollo y la diversificación de actividades económicas en torno a él, ya sea de forma directa (micoturismo, agroturismo en general, gastronomía y restauración…), como indirecta (supermercados, tiendas, turismo deportivo, entre otros), además de los ingresos directos derivados de la productividad del cultivo", añadió Luengo.

Cultivo experimental

La recolección de trufa negra en algunas de las parcelas experimentales del Centro de Demostración Agraria 'Las Nogueras de Arriba' se inició en la campaña 2018-2019, tras su plantación en febrero de 2014.

A la de 2019-2020 se la consideró ya una campaña normal, extendida desde el 15 de diciembre hasta el 15 de marzo, y en la que se llevaron a cabo 11 recolecciones de trufa negra, todas con resultado positivo, separadas entre sí una media de 9 días, lo que permite vislumbrar el potencial de este cultivo como alternativa productiva para zonas altas de nuestra Región, que tengan características similares y con escasos requerimientos de agua.

Los mencionados proyectos se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de la Región de Murcia, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Comunidad de Murcia.

Centro de Demostración Agraria

El Centro de Demostración Agraria 'Las Nogueras' de Caravaca de la Cruz cuenta con una extensión total es de 15.640 m², de las cuales son cultivables unas 12. La finca está dividida en diferentes parcelas y dispone de la infraestructura necesaria para la realización de los ensayos de transferencia.

Entre sus objetivos destaca la importancia de la experimentación, la adopción de nuevas tecnologías, formación práctica orientada a conseguir producciones agrarias basadas en la demanda de los mercados. Entre los cultivos experimentales y el desarrollo de nuevas variedades destaca el almendro de floración tardía, pistacho, melocotón, albaricoque, cereza, kiwi o la trufa negra.