Para procurar su conservación, el Ayuntamiento ha utilizado la herramienta legal urbanística de la orden de ejecución, al igual que en otros inmuebles del casco histórico como la Casa de San Juan de la Cruz
El proyecto plantea un establecimiento hotelero de 4 estrellas, con una inversión privada de un millón de euros y aunando criterios de rehabilitación y obra nueva, que mantienen totalmente la característica fachada barroca del siglo XVIII
El alcalde ha manifestado que “alcanzamos el objetivo de preservar esta parte tan importante de nuestro patrimonio, que se encuentra en una situación de gran deterioro y peligro de ruina inminente”
La popularmente llamada Casa de la Virgen, en la calle Rafael Tejeo, es uno de los edificios más bellos y emblemáticos de la arquitectura civil caravaqueña del barroco
La Casa de la Virgen, uno de los inmuebles más emblemáticos y de mayor interés histórico-artístico del casco antiguo de Caravaca de la Cruz, se rehabilitará para convertirse en un alojamiento hotelero. El alcalde, José Francisco García; la concejal de Urbanismo, Mónica Sánchez, y el arquitecto Luis Martínez-Carrasco, en representación de los inversores que han adquirido el edificio, han presentado el proyecto, que ronda el millón de euros y que se encuentra en proceso de tramitación.
“Al igual que en otros edificios emblemáticos del casco histórico, como la casa de San Juan de la Cruz o el convento de San José, el Ayuntamiento también ha utilizado la fórmula legal urbanística de la orden de ejecución para presionar a los propietarios al arreglo urgente del mismo, pero al estar los antiguos dueños en concurso de acreedores y no ser viable económicamente la materialización de esta orden, asumimos la gestión para finalmente conseguir desbloquear la situación y que un nuevo propietario adquiriera el edificio”, ha explicado el alcalde.
“En 2022 un nuevo inversor compró el inmueble, pagó las deudas pendientes y comenzó a trabajar en un proyecto hotelero. Por lo tanto, hemos dado un paso importante en el objetivo de preservar esta parte tan importante de nuestro patrimonio, que se encuentra en una situación de gran deterioro y peligro de ruina inminente, utilizando la mezcla de distintas herramientas como la orden de ejecución y la mediación”, ha añadido José Francisco García.
El proyecto, según han explicado los inversores, plantea un establecimiento hotelero de categoría 4 estrellas y aúna los criterios de rehabilitación y obra nueva. Se mantendrá totalmente la característica fachada barroca del siglo XVIII, que tiene las carpinterías y rejerías originales y en la que destaca la hornacina que alberga una reproducción de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada. Igualmente se respetará el volumen del edificio original para transformar el uso antiguo residencial del inmueble en uso hotelero de 19 habitaciones. El proyecto conserva también la zona de la bodega y las acequias de las traseras de la calle Rafael Tegeo.
Actualmente el inmueble se encuentra en muy mal estado, especialmente las cubiertas, y presenta numerosas patologías, grietas estructurales y otros daños. La superficie construida total es de 1.490 metros cuadrados, según el Catastro. Se estima una superficie construida de 375 metros cuadrados por planta.
Historia de la Casa de la Virgen
Al final de la calle de Rafael Tejeo se alza la popularmente llamada Casa de la Virgen, uno de los edificios más bellos y emblemáticos de la arquitectura civil caravaqueña del barroco.
La casa, perteneciente al linaje de los Condes de Santa Ana de las Torres, tiene una larga historia y ha ido modificando su fisonomía desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII, cuando Don Andrés de Quesada Fernández de Córdoba y su esposa Doña Antonia de Robles Miñarro y Tomás de Abellán reformaron en partes muy esenciales la fábrica anterior quedando con el aspecto que hoy podemos contemplar y que afortunadamente apenas ha sufrido variaciones.
La fachada a base de ladrillo es una de las pocas que conserva el verdugado y tiene magnifica rejería rococó. En cuanto al nicho o camarín de la virgen es, tanto por dentro como por fuera, una de las piezas de factura más delicada de la Región.