La baja por enfermedad de otro trabajador, el periodo de vacaciones y la inacción del Ministerio, ha ido degradando progresivamente el servicio hasta el punto que dicho juzgado ya no cuenta con personal alguno en la Sección Penal.
A pesar de la alarma social creada por los recientes asesinatos machistas, de las convocatorias urgentes, de los "gabinetes de crisis" y de las publicitadas experiencias novedosas como la Red de Letrados Viogen de Murcia, el Gobierno debe entender que el sistema de protección contra la violencia sobre las mujeres no puede funcionar nunca si no se dota de los medios necesarios a los Juzgados de Violencia contra la Mujer, que son los que dictan sentencias contra los maltratadores, las órdenes de protección para las mujeres y los/as hijos/as, las medidas cautelares, etc.
La situación del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n°1 de Caravaca de la Cruz, con funciones de VSM es tan delicada ya de ordinario, con una plantilla exigua de dos Gestores Procesales, tres Tramitadores y un Auxilio Judicial, que no tiene parangón con ningún otro Juzgado de su misma condición de cualquier otra localidad de dentro o fuera de la Región de Murcia. Pero si a esta plantilla mínima de solo seis personas, le añadimos la baja médica durante más de seis meses de una persona que no ha sido cubierta y que se puede alargar en el tiempo, la reciente baja de otro funcionario y el comienzo del período de vacaciones del personal de las oficinas judiciales, no podemos más que calificar como de "emergencia" la situación en que se ha quedado el Juzgado por la falta de persona que a día de hoy, está siendo asumido por solo tres trabajadores y sobre todo, son preocupantes las consecuencias que pudieran derivarse para la competencia de las funciones de violencia sobre la mujer que tiene asumidas.
De por sí, son bastante precarias las condiciones en las que desarrollan su trabajo todas y cada una de las personas destinadas en estos juzgados mixtos con funciones de violencia: por estrés, carga de trabajo, penosidad y, además, sin ningún complemento económico que retribuya con dignidad esta situación pese a las reiteradas peticiones por parte de este sindicato. Lo mínimo que puede hacer el Ministerio tan comprometido como dice estar con la violencia sobre la mujer, es por lo menos mantener una dotación de plantilla razonable en este tipo de Juzgados, que cumplen un papel fundamental e insustituible en todo el sistema de protección contra la violencia sobre las mujeres.
CCOO se dirigió en mayo por escrito al Ministerio pidiendo refuerzo de personal urgente y pese a que la situación insostenible es conocida por todas las autoridades regionales y estatales, a día de hoy nadie ha aportado solución alguna.
Desde CCOO se denuncia que la situación del Juzgado Mixto n°1 de Caravaca de la Cruz, con funciones de VSM, es más grave cada día que pasa. Además, advertimos que si no se toman las medidas oportunas, aumentará el peligro de que ocurra cualquier desgracia debida a retrasos, errores en la tramitación, siempre urgente, de medidas que protejan las graves y complejas situaciones que envuelven a una persona víctima de violencia. Y no será por falta de responsabilidad de los propios trabajadores quienes llevan actuando demasiados meses con una diligencia extrema en los asuntos del juzgado y con la plantilla totalmente mermada, por lo que el único responsable será este Ministerio que mira para otro lado ante los acuciantes y reales problemas de los órganos judiciales de su ámbito de gestión y que menosprecia las reclamaciones que desde hace mucho tiempo en materia de violencia de género venimos realizando desde CCOO, como es el abono de un complemento retributivo digno para todo el personal de estos juzgados con funciones de violencia o la creación de más juzgados exclusivos de violencia sobre la Mujer.