Fernando recorre junto a Alfonso un tramo del Camino de la Cruz, y destaca que "el reto es desestacionalizar la peregrinación, es decir, que haya peregrinos todos los años"
Fernando y Alfonso firmaron hoy en Caravaca de la Cruz un protocolo de colaboración por el que ambas administraciones sumarán esfuerzos en las iniciativas y proyectos vinculados a la gestión y promoción de sus Ciudades Santas, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, así como de sus vías de peregrinación.
Fernando, quien recorrió junto a Alfonso un tramo del Camino de la Cruz, resaltó que "acuerdos como éste nos demuestran que es posible unir lazos entre comunidades autónomas en proyectos que sumen, que sirvan para avanzar, y que sirvan para reivindicar nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestra historia".
El protocolo permitirá potenciar el Camino de la Cruz, ya que "el Camino de Santiago es el espejo en el que nos miramos cuando buscamos un impulso social, cultural, turístico y económico del Año Jubilar de Caravaca de la Cruz", subrayó Fernando. Por ello, añadió, "firmamos este protocolo con aquellos que más experiencia tienen, y quienes han conseguido hacer de su Camino un referente a todos los niveles".
"Sentimos un vínculo especial con Galicia, y hoy lo materializamos con esta visita y con la firma de este protocolo de colaboración", señaló Fernando, quien recordó como ejemplos de ese vínculo histórico que "el apóstol Santiago entró a España por Cartagena", y que ambas autonomías cuentan con dos de las cinco ciudades santas de la cristiandad.
En cuanto a los objetivos más importantes para el futuro del Camino de la Cruz, Fernando resaltó que "el reto es desestacionalizar la peregrinación, es decir, que haya peregrinos todos los años, y este acuerdo va a ser un impulso para ello".
El protocolo firmado hoy no sólo plasma la colaboración entre ambas administraciones, sino que también recoge el trabajo conjunto para la celebración de los 'Encuentros Internacionales de Ciudades Jubilares', junto con Santo Toribio de Liébana, Roma y Jerusalén. De esta forma, tendrá lugar un punto de encuentro periódico entre las cinco ciudades del mundo que gozan del jubileo 'in perpetuum' para la cristiandad.