El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz lleva a cabo obras de mejora en la fachada monumental de la Plaza de Toros de la localidad. Para ello, durante dos semanas, se realizan trabajos orientados a mejorar la seguridad y la imagen de los elementos que forman parte de la composición arquitectónica de estilo neomudéjar.
El concejal de Obras y Mantenimiento, José Antonio García, ha informado que las labores consisten fundamentalmente en una reconstrucción de parte de los elementos decorativos, la eliminación de desconchados y grietas y, por último, la renovación completa de la pintura en los característicos colores rojo y blanco. “El objetivo es no alterar ningún elemento y devolverle a la fachada su estado original, ya que encontraba muy deteriorada después de varias décadas sin intervenir en ella”, ha apuntado.
Sin duda, lo más característico de la Plaza de Toros de Caravaca es la decoración arquitectónica de su fachada, con arcos de herradura y adornos de estuco de lancería. El color rojo del revoco del yeso mezclado con almagra la convierte en inconfundible y en uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. El origen de la plaza se remonta al siglo XIX, si bien la fachada actual se crea en la primera mitad del XX.