El Ayuntamiento de Caravaca tuvo conocimiento el pasado jueves a través de informaciones publicadas por los medios de comunicación de la situación de concurso de acreedores de CCL, empresa adjudicataria mediante concurso abierto del proyecto de remodelación de La Glorieta.
Las obras contratadas con dicha empresa no han finalizado, por lo que el Ayuntamiento va a retener los importes pendientes de pago a la constructora CCL hasta aclarar la situación judicial y de pago a los proveedores y subcontratistas de la obra. Hasta la fecha, el Ayuntamiento únicamente ha pagado tres certificaciones de obra por importe de 211.938 euros. (El resto, aproximadamente unos 500.000 euros, se va a retener).
En la última Junta de Gobierno se acordó realizar de forma inmediata las obras pendientes para la culminación de este proyecto. En concreto, el Ayuntamiento ejecutará las siguientes actuaciones: instalación de los asientos y maceteros circulares para revestir la base de los árboles; embellecimiento de los alcorques del arbolado de menor porte; medidas de protección y delimitación del paseo, carretera y zona de aparcamiento; ordenación del tráfico y soluciones para la recogida pluviales. Previamente a la realización de los citados trabajos, el Ayuntamiento procederá a la resolución inmediata del contrato de obras suscrito con la UTE adjudicataria del proyecto, si procede.
Finalmente, puntualizar que las últimas dos semanas con importantes tormentas de lluvia y granizo, se ha comprobado la inexistencia de problemas de inundaciones en los edificios históricos de la zona de La Corredera. En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento instaló una rejilla-colector en el acceso al Convento de los Padres Carmelitas, sistema que ha funcionado correctamente, a excepción de una ocasión que, con motivo de la limpieza de las obras, se había taponado con arena. Una vez realizada su limpieza, tal y como se ha observado en los últimos días, no se produce ningún tipo de inundación ni acumulación de agua en dicha zona.
El proyecto de remodelación de La Corredera, con un presupuesto de 750.000 euros, persigue potenciar la presencia de los edificios históricos y monumentos localizados en la zona conservando, como elementos de valor del entorno, la vegetación arbórea y el carácter de paseo peatonal. La remodelación incluye una nueva pavimentación que abarca más de 4.000 metros cuadrados y la depresión de la plaza de 30 centímetros con respecto al estado anterior, consiguiendo "elevar" el Templete y potenciar la visibilidad de este monumento. La Corredera se encontraba en un estado muy deteriorado, ya que la última actuación se había realizado en la década de los setenta con restos de mármol.