El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, puso hoy la primera piedra en las obras de rehabilitación de un edificio caravaqueño de interés histórico que acogerá nuevas viviendas de promoción pública.
”El Gobierno regional realiza, por medio del Instituto de Vivienda y Suelo, una inversión de 431.215 euros con la que pretende incrementar la oferta de viviendas protegidas, así como la regeneración de un espacio urbano en el casco antiguo, lo que convierte esta actuación en un hecho singular desde el punto de vista público, social y urbanístico”, explicó José Ballesta.
“Se trata de un proyecto –prosiguió el consejero- que combina la restauración del exterior del primitivo inmueble con una nueva construcción interior acoplada a un edificio que data de finales del siglo XIX. Es un ejemplo de revalorización del patrimonio arquitectónico regional en conjunción con la modernidad y la utilidad, a través de unas viviendas de calidad acomodadas a las necesidades de las familias murcianas”.
Este edificio, que fue una antigua fábrica de alpargatas, está situado en el número 26 de la calle Poeta Ibáñez y destaca por su fachada principal de tres plantas con un singular acabado en ladrillo de perfil curvo, zócalo de piedra, revocos en cajas de yeso blanco y recercado de huecos con cerrajería de hierro.
Nuevas viviendas “con historia propia”
Tras la ejecución de las obras proyectadas, el inmueble albergará seis nuevas viviendas, dos por planta, de 65 y 90 metros cuadrados respectivamente, con capacidad para acoger familias de tres a cinco miembros. Además, está prevista la construcción de un patio comunitario, trasteros, y una terraza comunitaria para instalaciones solares que quedará inclinada en el cuerpo a restaurar.
“Se inicia hoy una actuación de interés público, tanto desde el punto de vista social de la política de vivienda del Ejecutivo autonómico como desde la recuperación de un edificio de interés histórico catalogado por el planeamiento municipal del casco antiguo de Caravaca, que acogerá unas nuevas viviendas con historia propia”, concluyó José Ballesta.