El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y la Asociación Murciana de Rehabilitación Psicosocial han firmado un convenio para iniciar un programa de formación laboral con personas con enfermedad mental y problemas de drogodependencia del municipio de Caravaca. En concreto, los usuarios de dicha asociación asumirán la gestión del vivero municipal de las Fuentes del Marqués y realizarán obras de mantenimiento y mejora en espacios y edificios públicos.
El alcalde, Domingo Aranda, y el presidente de la Asociación Murciana de Rehabilitación Psicosocial, Luis Peregrín, han firmado hoy el acuerdo, acompañados de la concejal de Medio Ambiente, Antonia Mª Álvarez, y de Promoción Social, Carmen Ruiz. "Se trata de dar un paso más en el proyecto que iniciamos en 2008 encaminado a la rehabilitación e inserción sociolaboral de estas personas, con una labor que también va en beneficio de la sociedad caravaqueña", ha destacado Domingo Aranda.
Este convenio tiene como objetivo facilitar al usuario habilidades socio-laborales que le permitan salir de situaciones de aislamiento y fomentar su autoestima y autonomía personal. Se ha creado un equipo de 9 personas formadas previamente en la realización de obras de mejora, que trabajarán junto a otros 5 alumnos en formación. Estas personas estarán becadas por el Ayuntamiento y vendrán a reforzar el trabajo que realizan los operarios del departamento municipal de mantenimiento de espacios públicos.
Además, se ha formado otro equipo que, bajo la supervisión de monitores y técnicos municipales, se encargarán de la gestión del vivero municipal ubicado en las Fuentes del Marqués y de la realización de actividades lúdicas en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente.
En el marco de este proyecto se realizarán distintas terapias, junto con labores prácticas de jardinería y albañilería y clases de nuevas tecnologías, con el objeto de favorecer la rehabilitación e integración social de los 16 usuarios participantes.
Este programa de integración socio-laboral se pondrá en marcha en coordinación con el Centro de Salud Mental del Noroeste y con los técnicos de Servicios Sociales municipales, que se encargarán de derivar los usuarios y analizar la evolución de los mismos.