La edil de Cultura, Mari Cruz Pérez, falta a la verdad cuando afirma a un medio escrito regional que el robo de 43 piezas arqueológicas es "de escaso valor", nada más alejado de la realidad. Según el informe del arqueólogo municipal, se destaca lo siguiente: "señalar la gravísima pérdida para el Patrimonio Cultural de la Región de Murcia ya que se trata de piezas obtenidas en excavaciones arqueológicas, bien contextualizadas, que hacen que su relevancia vaya mucho más allá de un simple objeto arqueológico." Indica además el arqueólogo municipal en su informe que "las piezas corresponden a la necrópolis ibérica de El Villar de Archivel y formaban parte de un trabajo de investigación para la redacción de una tesis de master".
En concreto, el citado informe destaca "34 piezas de cerámica (griega, ibérica y romana), así como diez piezas restauradas de armamento ibérico", entre otras.
La edil de cultura vuelve a faltar a la verdad, pues no dice que 15 días antes ya se había producido un robo en la parte de taller de metal que comparte la misma nave que el citado depósito arqueológico. Y que los cacos también habían entrado en más ocasiones. Lo grave de todo esto, cosa que no dice, es que estas instalaciones no tenían medida de seguridad alguna, es decir, alarma, así como rejas y cierres adecuados, pese a que ya se había producido más de un robo en este sitio, el último dos semanas antes. Esto si que nos parece grave.
No hay más que recorrer el perímetro exterior para ver que la valla perimetral está parcialmente rota por varios sitios, lo que demuestra que aquí han entrado muchas veces. Además la maleza y la chatarra que hay alrededor de la nave facilita el acceso sin ser visto.
Por tanto, desde este grupo municipal vamos a pedir responsabilidades tanto al Ayuntamiento como depositario, a la Concejala de Cultura, como a la Comunidad Autónoma, como titular, concretamente a la Dirección General de Bienes Culturales. En este sentido vamos a presentar una Moción al Pleno y al mismo tiempo nos vamos a dirigir a la nueva Directora General de Bienes Culturales para que depure las responsabilidades pertinentes por grave dejación en la custodia del citado depósito arqueológico.