El municipio de Caravaca ha sido declarado libre de fracking al ser aprobada por todos los grupos políticos, a excepción del Partido Popular, que se abstuvo, la moción presentada en este sentido por el Grupo Municipal Socialista en sesión plenaria del Ayuntamiento de Caravaca celebrada el pasado 28 de septiembre; de esta forma nuestro municipio se suma a la, cada vez mayor, contestación social contraria al fracking puesta de manifiesto en los ayuntamientos de Calasparra, Bullas, Mula, Totana, Alhama, Jumilla, Yecla, Cieza y Cehegín, en algunos de ellos cuando, paradójicamente, el gobierno municipal era aún del PP.
También, la Asamblea Regional, con el voto favorable del resto de grupos políticos (PSOE, C's y Podemos), y nuevamente la abstención del PP, se declaró, el pasado 8 de octubre, a la Región de Murcia libre de fracking.
No me extenderé explicando la técnica del fracking, también conocida como fractura hidráulica, porque ya se han publicado varios artículos en este periódico que la describen, y no es el objeto de éste, pero sí quiero citar algunos de los posibles riesgos sobre los que quizá no se ha incidido lo suficiente.
Para la extracción del gas natural se emplea una mezcla de hasta 260 componentes químicos, algunos de patente secreta, de los que no se ha demostrado su inocuidad para el medio ambiente y para la salud de las personas, más bien se sospecha que algunos pueden ser alergenos, cancerígenos, mutágenos, incluso radiactivos.
Como consecuencia de las fracturas provocadas en el subsuelo, se podrían producir terremotos, lo cual adquiere especial importancia en zonas de alto nivel de sismicidad como la nuestra; recordemos el fatídico terremoto de Lorca de mayo de 2011, con 9 personas fallecidas, 234 heridas, así como cuantiosos daños materiales en edificios.
La emisión de gases por posibles fugas del gas natural puede ocasionar contaminación atmosférica, no en vano, el gas metano es 20 veces más potente que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero.
La posible contaminación de las aguas subterráneas por la utilización de esta técnica tiene especial importancia en nuestra comarca, que depende de los acuíferos para el abastecimiento a los regadíos y buena parte de la población y de la industria.
El intento de declaración de municipio libre de fracking no es nuevo en Caravaca; en la legislatura anterior ya lo intentó por primera vez el PSOE, pero el voto en contra de la entonces mayoría absoluta del Partido Popular lo impidió. Desconozco los motivos por los que el sentido del voto negativo del PP se ha tornado ahora en abstención, aunque parece extraña esta última postura cuando, según se deduce de la exposición en el Pleno y el posterior artículo de opinión de la concejal Ana Belén Martínez, defiende dicha práctica y confía plenamente en las garantías de seguridad que ofrecen los técnicos y las leyes.
A nosotros, por el contrario, como a la mayor parte de la población, nos mueve el principio de la cautela y no podemos más que oponernos a una técnica que, según gran cantidad de estudios científicos solventes y la experiencia de lugares en los que se ha llevado a la práctica, no ofrece las suficientes garantías de seguridad para la salud de las personas, el medio ambiente y la economía de la mayoría de la población.
Finalmente, conviene dejar claro que en la moción en la que se declara a Caravaca de la Cruz como "municipio libre de fracking" se aprueba el rechazo y la disconformidad de nuestro Ayuntamiento a este tipo de actividades extractivas del gas natural, y se insta a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia a que lleve a cabo todas las iniciativas de tipo político, legislativo y jurídico, en el uso de sus competencias, con el fin de evitar la utilización de dicha técnica, todo ello, independientemente de que el órgano encargado de conceder las autorizaciones sea el Gobierno de España o nuestro ejecutivo regional.