Hace más de ocho meses que 21 caravaqueños repartidos en cuatro partidos políticos comenzamos a escribir un nuevo capítulo de la vida política municipal. Una etapa encabezada por un PSOE en un Gobierno en minoría que dejaba un escenario plural y abierto al diálogo en el que los grupos de la oposición tenían mucho que aportar.
Las personas que entramos a formar parte del Grupo Popular lo hicimos con la convicción de trabajar en favor de los intereses generales de nuestro municipio. Y a pesar de que concurrimos a las elecciones con una clara vocación de Gobierno, el escenario que dibujaron los ciudadanos con su voto fue otro. Pero pronto comenzamos a adaptar nuestro proyecto al papel que nos tocaba desempeñar y que, por cierto, tanto necesitamos en España a todos los niveles: el de oposición responsable.
Durante estos meses y todos los que restan de legislatura, nuestro objetivo ha sido y seguirá siendo el presentar propuestas positivas y someterlas a la consideración del resto de partidos de la Corporación. Porque no hay mayor responsabilidad y lealtad que el trabajo constante que le devuelva a todos los vecinos la confianza por la vida política.
No estamos aquí para ser ninguneados y en modo alguno vamos permitir el juego sucio ni las amenazas veladas por parte del partido en el Gobierno. Los ocho concejales populares confiamos en otra forma de hacer política, alejada de esa línea oxidada y resentida que, lamentablemente, continúa abanderando el Partido Socialista. El último ejemplo lo encontramos en la rueda de prensa de dos de sus miembros, en la que a todos los grupos de la oposición, y especialmente al Partido Popular, nos dejan a la altura del barro para tapar sus fallos. Vamos a ser inflexibles en esto, porque también es de oposición responsable el denunciar las argucias y las injusticias. Y estamos seguros que los otros dos partidos de la oposición así lo entienden también y seremos compañeros de viaje en este camino.
Las acusaciones vertidas por estos dos representantes del PSOE asegurando que el vecino que presentó una alegación contra las Ordenanzas es afín al PP son graves, inciertas y difamatorias, además de invadir la libertad de cualquier ciudadano a ejercer un derecho que le reconoce la ley. La falta de previsión e irresponsabilidad del equipo de Gobierno hizo que se produjera un hecho inédito y sin precedentes que perjudica a los vecinos. No vamos a permitir bajo ningún concepto que se haga una insinuación tan grave y esperamos que alguien se disculpe por ello.
El14 de enero se produjo un debate constructivo en el Pleno. Se debatía si se subía el tipo impositivo del IBI urbano del 0.58 al 0.68, lo que suponía una subida del 17% en el recibo, y ante el peso de los argumentos que allí se esgrimieron tanto el Grupo Popular como el resto de grupos de la oposición decidieron votar en contra de dicha subida. Superado el equipo de Gobierno por el peso de los argumentos, no solo vuelven a injuriar e intentar confundir a los ciudadanos, sino que despiertan su pasado más oscuro y resentido con acusaciones y mentiras.
En lugar de, como se dice popularmente, cargar el muerto a los partidos de la oposición, deberían tener la solvencia de ofrecer soluciones. Como ya dijimos, con los mismos ingresos de IBI que van a tener este año, en 2014 se hicieron sostenibles las cuentas municipales con un superávit y un remanente de Tesorería de 1,5 millones de euros. Ahora quien gobierna debe gestionar. Nosotros pensamos que ese dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos y que contribuya así a seguir impulsando el círculo de la economía.
Sin embargo, en lugar de esto el PSOE lanza veladas amenazas de un posible ERE en el Ayuntamiento y de probables impagos de las nóminas a los trabajadores. Esto es más política de la confrontación y del engaño. La estrategia socialista es clara: la oposición, y sobre todo el PP, tienen la culpa de que el Ayuntamiento deje de percibir tal cantidad de euros en concepto de IBI y consecuentemente de que tenga que despedir a trabajadores municipales por no poder hacer frente a los pagos de sus nóminas.