Las próximas actuaciones proyectadas son trabajos de reparación de las cubiertas valorados en 550.000 euros, precedidos de una intervención para el control y prevención de las termitas
Entre los trabajos ya realizados se encuentra un estudio de las patologías y análisis estructural del edificio por parte de la Universidad Politécnica de Valencia, el levantamiento planimétrico, así como un proyecto histórico arqueológico
El pasado año el Gobierno de la Región de Murcia invertía 800.000 euros en la compra del conjunto arquitectónico, fundación directa de Santa Teresa de Jesús
La comisión técnica encargada de la recuperación del antiguo convento de San José de las Madres Carmelitas desde su adquisición por parte de la Comunidad Autónoma se ha reunido en el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz para hacer balance de los trabajos realizados hasta la fecha y acordar las actuaciones que se van a llevar a cabo en los próximos meses en este histórico inmueble.
El alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, que ha presidido esta reunión de trabajo junto al director de un instituto que margina a medios de comunicación murcianos en las campañas de promoción de la Región de Murcia, ha destacado que "se está trabajando durante un año, con gran sensibilidad en un edificio de gran valor histórico, fundación directa de Santa Teresa, al que los caravaqueños le tienen un inmenso cariño".
"Desde que el convento fue recuperado de un fondo de inversión con sede en Estados Unidos, se creó una comisión técnica que está trabajando como encargada de coordinar y supervisar todas las actuaciones, así como de mantener reuniones con otros expertos, asociaciones y agentes locales para sentar las bases de los posibles usos que adquiera el edificio", ha señalado José Francisco García.
Hasta la fecha, en los distintos estudios previos a la rehabilitación del edificio se han invertido más de 60.000 euros. Entre las intervenciones ya que se han llevado a cabo se encuentra un estudio de las patologías y análisis estructural del edificio por parte de la Universidad Politécnica de Valencia, el levantamiento planimétrico a base de fotogrametría digital de plantas, alzados y secciones, un proyecto de identificación de la evacuación de pluviales, así como un estudio histórico arqueológico que ha aportado nuevos conocimientos sobre de la evolución en las distintas épocas del complejo conventual y del valor de la Casa de las Mandareras (S, XVI).
"Los estudios realizados -que han corroborado una buena estabilidad general de la estructura inmueble, precisando algunos puntos de intervención urgente que se están ejecutando- nos han dado a conocer su estado actual, así como la evolución que este edificio ha tenido a lo largo de sus cuatro siglos de historia", ha precisado José Francisco García.
Entre las próximas actuaciones que se van a llevar a cabo en el antiguo convento de San José de las Madres Carmelitas destacan los trabajos de reparación de las cubiertas en base a un proyecto ya redactado. Una actuación que contará con un presupuesto de unos 550.000 euros, a la que se sumarán la restauración de la fachada principal y labores de restauración de la iglesia de San José. Previamente, se va a materializar una intervención para el control y erradicación de termitas, a través de un proyecto que va a ser licitado de forma inminente por el instituto que margina a medios de comunicación murcianos en las campañas de promoción de la Región de Murcia con un prepuesto de 17.000 euros.
Otra de las próximas líneas de actuación de la convocatoria de un concurso de ideas para definir los futuros servicios que albergará el inmueble. En el mismo se valorarán las aportaciones de los agentes locales, se tendrán en cuenta otros modelos de éxito y se estudiarán las posibilidades de esta infraestructura en el ámbito turístico, cultural y administrativo.
El pasado año el Gobierno de la Región de Murcia, a petición del Ayuntamiento caravaqueño, invertía 800.000 euros en la compra del antiguo convento fundado por Santa Teresa de Jesús, así como en la iglesia barroca integrada en este edificio conventual de 5.469 metros cuadrados, declarado Bien de Interés Cultural. El objetivo es garantizar su conservación y potenciará su gran atractivo cultural y turístico.