El proyecto tiene una segunda fase, que se ejecutará en las próximas semanas, que consistirá en trabajos de conservación de las pinturas murales tardogóticas de su interior
El Ayuntamiento ha financiado esta actuación de conservación del patrimonio y revitalización del casco histórico con los fondos europeos del Plan de Sostenibilidad Turística
La ermita acoge este fin de semana actos del Festival Internacional de Literatura en Español
La ermita de San Sebastián, situada en la popularmente conocida como la Placeta del Santo, pasará a ser un nuevo espacio abierto a la cultura y a la sociedad, donde se desarrollarán distintos actos públicos, como el Festival Internacional de Literatura en Español (FILE Región de Murcia) de este fin de semana, con el que este inmueble se estrena tras las obras de rehabilitación llevadas a cabo en los últimos meses por el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz.
"Con este proyecto, cuya segunda fase se desarrollará en las próximas semanas con la rehabilitación de las pinturas murales del interior, seguimos avanzando en uno de los objetivos prioritarios de trabajo como es la mejora en la conservación de nuestro patrimonio y la revitalización del casco histórico", ha expresado José Francisco García.
El alcalde ha informado "que este lugar muy querido por los caravaqueños por ser la casa de los gigantes, pero en gran parte desconocido - formará un triangulo de la cultura, junto a sala de la Compañía de Jesús y el antiguo Convento de San José, con una programación prácticamente continuada durante el Año Jubilar 2024".
Las obras de rehabilitación de la ermita de San Sebastián cuentan con un presupuesto cercano a los 100.000 euros, que ha sido financiado a través del Plan de Sostenibilidad Turística 'Camino a Caravaca 2024', dotado en su conjunto con cinco millones de euros de los fondos europeos 'Next Generation', del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.
Los trabajos se han centrado principalmente en la rehabilitación de fachadas y cubiertas, así como en la construcción de cámaras de ventilación exteriores e interiores que han puesto solución a los problemas de humedad que afectaban al inmueble y, especialmente, a las pinturas murales de su interior. Se ha procedido al sellado de grietas y fisuras existentes en todos los muros, para finalmente aplicar una capa de mortero de cal. También se ha trabajado en la construcción de una nueva espadaña o campanario. El espacio se ha dotado de mobiliario para que esté preparado para acoger distintos actos de tipo social y cultural.
Próximamente, el proyecto finalizará con los trabajos de conservación de las pinturas tardogóticas del S.XVI, que se encuentran en el interior de la ermita y que son un conjunto de gran interés artístico tanto por sus dimensiones como por la figuración que aparece en las mismas, constituyendo un ejemplo único y excepcional en la Región de Murcia.
Ermita de San Sebastián
Su construcción se enmarca entre finales del siglo XV o principios del XVI. Por su tipología habría que relacionarla con las iglesias góticas levantinas. Los testimonias escritos más antiguos que se conservan sobre la Ermita de San Sebastián son los Libros de Visitas de la Orden Santiago a la Villa de Caravaca, custodiados en el Archivo Histórico Nacional.
En este periodo era corriente dedicar una ermita o iglesia a determinados santos que según la tradición defendían a la población de plagas y epidemias frecuentes en aquellos años. Además, estas ermitas cumplían la misión de dar servicio religioso al barrio donde se ubicaban. Este es el caso de la Ermita de San Sebastián, popularmente conocida como Ermita del Santo, la ermita era anexa al Colegio de la Compañía de Jesús, y probablemente sería esta institución la que se encargaría del culto.
Pinturas murales
La importancia de estas pinturas radica en su propia naturaleza artística por formar parte del sistema decorativo que imperaba en la época y ser parte integrante del propio edificio y su historia.
La alteración y degradación de las pinturas viene derivada del envejecimiento natural de los materiales, acentuado por la interacción de los factores ambientales, biológicos y humanos; produciendo daños en la obra, tanto a nivel estructural como superficial.
Estas pinturas murales permanecieron ocultas bajo varias capas de yeso durante décadas, perdiendo por completo su visibilidad. Con motivo de la rehabilitación del edificio que se realizó a principios de los años 90, fueron descubiertas y recuperadas. El proyecto actualmente respeta dicha intervención, actuando en aquellas zonas que presentan nuevos daños por la humedad.
En la parte superior del retablo aparece Jesucristo crucificado rodeado de la Virgen y María Magdalena. En la inferior están representados varios santos entre ellos el titular, San Sebastián, y junto a él San Fabián, San Juan Evangelista, San Juan Bautista y San Francisco, todos rodeados de una decoración floral muy al gusto de la época en que se realizaron las pinturas.